
Aunque no tan a gusto, ejidatarios de Laguna OM aceptan cambio de paradero del Tren Maya
Este acuerdo fue aprobado por una mayoría de ejidatarios durante una asamblea celebrada el domingo pasado, en la que estuvieron presentes autoridades estatales y federales.
Tras varias semanas de una tensa negociación, la secretaria de Gobierno, Cristina Torres, logró llegar a acuerdos con los ejidatarios de Laguna Om, quienes aceptaron reubicar a 17 kilómetros de distancia el paradero del Tren Maya que originalmente sería construido a 3 kilómetros de la comunidad de Nicolás Bravo, en el municipio de Othón P. Blanco.
Este acuerdo fue aprobado por una mayoría de ejidatarios durante una asamblea celebrada el domingo pasado, en la que estuvieron presentes autoridades estatales y federales.
Antes de aceptarlo, los ejidatarios se habían inconformado luego de que Fonatur y la Procuraduria Agraria les notificaron, en febrero pasado, sobre la intención de reubicar el paradero del Tren Maya.
Los comuneros querían que este paradero se mantenga en Nicolás Bravo, tras asegurar que la misma autoridad federal se los había prometido, de manera que puedan aprovechar de mejor manera los beneficios económicos y turísticos que traerá la obra ferroviaria.
Sin embargo, luego les dijeron de este cambio que, supuestamente, venía por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta noticia desencadenó un fuerte rechazo de los ejidatarios, quienes insistían en conservar la propuesta original del paradero.
Finalmente, en la asamblea del domingo pasado y que se hizo a puerta cerrada, los ejidatarios aprobaron por mayoría el cambio de ubicación del paradero del Tren Maya.
Hubo algunos ejidatarios que no estuvieron tan a gusto con esta decisión, al grado de señalar que hubo irregularidades durante la asamblea y se violaron varios artículos de la Ley Agraria.
Ahí estuvo la secretaria de gobierno, Cristina Torres, quien se comprometió a escuchar y atender a las personas que aun siguen inconformes, incluso a través de asesorías jurídicas.