Venta del avión presidencial marca el fin de una herencia de ostentación y lujos
Cada asiento incluye pantalla digital personal, sistema de entretenimiento y teléfonos satelitales.

El avión presidencial Boeing 787-8 Dreamliner fue vendido al gobierno de Tayikistán y con ello se pone final a una herencia de ostentación y lujos, tal y como lo ha señalado el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La lujosa aeronave tiene capacidad VIP para 80 pasajeros distribuidos en cuatro secciones.
Cuenta con suite presidencial que consta de despacho privado, sala de juntas, recámara con cama king-size, sanitario completo con regadera y caminadora.
Cada asiento incluye pantalla digital personal, sistema de entretenimiento y teléfonos satelitales.
Cuenta con suite privada para telecomunicaciones.
Alcanza velocidad crucero de 1,050 km/h con alcance de más de 15 mil km; llega a todos los continentes del mundo sin necesidad de escalas.
La aeronave estuvo a cargo de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).