La tormenta invernal más significativa que ha golpeado al área triestatal en casi cuatro años concluyó el sábado, dejando a su paso nieve, hielo y temperaturas extremas que mantienen en alerta a autoridades y residentes de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
Aunque lo peor del sistema se concentró al norte y al este de la ciudad de Nueva York, la preocupación tras la tormenta se centra ahora en las carreteras y aceras resbaladizas, ya que el termómetro permaneció por debajo del punto de congelación hasta la madrugada del domingo.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un aviso de clima invernal por la acumulación de hielo en zonas al norte y oeste de la ciudad. “Conductores y peatones deben tener precaución. Reduzcan la velocidad, calculen tiempo adicional”, advirtieron meteorólogos.








