
Otis, el huracán que deja daños catastróficos en Guerrero
En un lapso de 12 horas, el huracán ‘Otis’ experimentó una rápida intensificación, pasando de tormenta tropical a alcanzar la categoría 5, con vientos de 250 kilómetros por hora, tal como se informa en el último comunicado emitido por el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
El huracán se fortaleció durante la madrugada del miércoles y alcanzó la categoría 5 al tocar tierra en Acapulco, México.
‘Otis’ ocasionó interrupciones significativas en las comunicaciones celulares y en la conectividad por carretera en varias áreas a lo largo de la región costera de Guerrero.
El presidente de México destacó que las zonas más afectadas por el huracán abarcan desde Tecpan de Galeana hasta Acapulco y Coyuca de Benítez, y la magnitud de la devastación ha sido considerable en estas áreas.
A las 03:00, hora del centro de México, ‘Otis’ hizo su entrada en tierra firme. A las 07:00 horas, según el informe emitido por el Servicio Meteorológico Nacional, se degradó y descendió a categoría 2, ubicándose a 100 kilómetros al nor-noroeste de Acapulco.
‘Otis’ es un huracán de categoría 5
Los huracanes que alcanzan esta categoría se caracterizan por superar los 250 kilómetros por hora. La marea sube considerablemente, con olas de hasta 6 metros.
El último gran precedente de un fenómeno con este nivel de daño fue el huracán Katrina, ocurrido en la costa del Golfo de México, en agosto de 2005. Su paso devastó a Nueva Orleans, Luisiana, Florida y Misisipi.
La comunicación con Guerrero fue muy complicada, por la falta de líneas telefónicas y la falta de internet. Además, la Autopista del Sol estuvo afectada y con daños en varios tramos, horas después fue habilitada.
Este es el cuarto fenómeno que afecta la región occidental de México durante el mes de octubre, que es conocido por ser uno de los más activos de la temporada de huracanes del Océano Pacífico.
Por la mañana del miércoles, el presidente había pedido a los titulares de varias secretarías del Gobierno que se desplazaran a la región de la costa chica de Guerrero con el fin de evaluar de primera mano los impactos del huracán.
Entre los funcionarios se encuentran el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González; la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; y el Secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, Jorge Nuño.
También se suman a esta tarea el Secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, y la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
Por la tarde, López Obrador decidió trasladarse a la zona afectada pero, junto con su equipo, se ha quedado varado a la espera de la reapertura de la Autopista del Sol.
Ante reporteros que se encontraron con él en el kilómetro 320, el presidente declaró “Está totalmente cerrado, no hay manera de pasar, solo que sea con maquinaria”.
Más temprano había anticipado la posibilidad desplazarse, siempre y cuando sus subalternos aseguraran que las condiciones de infraestructura, tanto en términos de aterrizaje de aeronaves como de vías terrestres, fueran aceptables.
“El aeropuerto militar ha sufrido daños, aunque afortunadamente la pista permanece en buenas condiciones. No obstante, no es factible la operación de vuelos, ya sea por avión o helicóptero, en este momento. Debemos aguardar a mejores condiciones”, explicó.
“Un escenario de pesadilla”, fueron las palabras que usaron para advertir de ‘Otis’, en el Centro Nacional de Huracanes, con vientos destructivos, inundaciones y deslizamientos de tierra en los Estados mexicanos de Guerrero y Oaxaca.
Además, circulan testimonios de habitantes y turistas atrapados en distintos puntos de Acapulco.
“Atento aviso a toda la población de la Costa Grande de Guerrero”, dijo el presidente de México la noche del martes.
“De acuerdo con la información disponible se pronostica que el huracán ‘Otis’ entrará al territorio con categoría 5 entre Acapulco y Tecpan de Galeana de las 4 a las 6 de la mañana”.
“Están en marcha el Plan DN-III-E y el Plan Marina en coordinación con el gobierno del Estado. Acepten trasladarse a refugios, mantenerse en lugares seguros: alejados de ríos, arroyos, barrancas y estén alerta, sin confiarse. Nosotros también estamos pendientes”, agregó.
Fotos y videos compartidos por los medios locales, en Acapulco, mostraron edificios con paredes arrancadas, habitaciones de hoteles inundadas con techos colapsados, escombros y árboles caídos que obstruían las calles.